La empresa es heredera de la labor pionera de Francisco y Enrique Monerris que decidieron probar fortuna en Santander alla por el año 1893. El objetivo era introducir un producto selecto, de gran calidad en la capital cántabra. Apenas sabían leer y escribir pero su olfato comercial les decía que Santander, cuyo puerto era uno de los más importantes de Europa, podía ser una buena plaza turronera. Pronto se granjearon la simpatía y la confianza de l@s santanderin@s. Francisco, alto y desgarbado, que vestía a la usanza alicantina se convirtió en un personaje muy popular en la ciudad, tanto que hasta se publicaron caricaturas suyas en el diario local.
Tras más de 100 años de éxito comercial, fundamentado en el empeño, compromiso y honestidad de tres generaciones, seguimos elaborando nuestros productos con la misma exigencia. En el transcurso de este tiempo, Turrones Monerris se ha convertido en un punto de referencia en la Navidad de Santander.
Ofrecemos un gran surtido de mazapanes y turrones artesanos entre cuyos ingredientes se cuentan la miel de romero -suave y fragante- y las más apreciadas variedades de almendra -marcona, mollar- de procedencia nacional, puesto que es en España donde se produce la mejor almendra del mundo.
La empresa subordina su desarrollo, su crecimiento, a la consecución del objetivo prioritario que es mantener el nivel de calidad demandado por su exigente clientela acostumbrada generación tras generación a un producto de primera calidad.
Nos enorgullecemos particularmente de seguir un cuidado proceso de producción totalmente artesanal ya casi en desuso en la industria turronera.
Tanto nuestras figuritas de mazapán, como nuestros pasteles de yema o de gloria y panes de Cádiz son confeccionados a mano, pieza a pieza por personal especializado, aspecto que conviene destacar puesto que nos ha permitido mantener en uso recetas tradicionales que la introducción de maquinaria ha obligado a abandonar.
Disponemos actualmente de dos establecimientos en Santander donde también se puede degustar nuestra variada gama de deliciosos helados -más de 25 sabores- desde los clásicos mantecado, fresa o chocolate, hasta los más sofisticados como el café capuchino, chocolate blanco con avellanas, yogur jaspeado, queso fresco, etc. El lugar de honor en este campo, como no podía ser de otra manera, lo ocupa también el turrón, en su variante helada que se situa en el primer lugar en el ranking de ventas.
Turrón en verano y turrón en invierno. Toda nuestra actividad, nuestro empeño y conocimiento giran en torno a esta palabra.
Le ofrecemos todo ello para que disfrute de un producto excepcional que le procurará momentos de gran satisfacción.